Aunque las torrijas son por excelencia el postre típico de Semana Santa, se ha convertido en una receta imprescindible en la cocina de gran parte de los restaurantes tradicionales de nuestro país.

Al igual que otros muchos postres, las torrijas fueron creadas por las monjas durante el siglo XV en tiempo de Pascua. Un periodo de tiempo en el que católicos no ingerían carne y este curioso postre tiene precisamente esa apariencia, una forma de engañar a los ojos y satisfacer al paladar.

Hoy en día no mantenemos esa costumbre religiosa, sin embargo la torrija por su sabor, facilidad de elaboración y tradición, es un postre muy aclamado y además muy sencillo de hacer para cualquier amante de la repostería.

Hoy queremos compartir con vosotros una de las recetas que más nos gustan y que seguro que más fácil os va a resultar preparar en casa.

Torrijas de pan caseras

Como os decíamos, las torrijas tienen su origen en esa gastronomía que nace dentro de algunos conventos y que reflejaba la identidad de un país de origen católico.

Hoy en día la gastronomía tiene su propia cultura e identidad y una de las tendencias más habituales es preciosamente unir la tradición y la vanguardia para dar como resultados platos reinventados con toques que nos hablan de los que fuimos y lo que somos.

Las torrijas son un plato sencillo, muy similar a la tostada francesa o el pain perdu, en el que se pone en remojo las rebanadas de pan duro con leche azucarada y armonizada con canela o vainilla.

Una vez que la rebanada se ha empapado bien y ha absorbido la leche, la canela y la vainilla, se baña en huevo batido y se fríe en abundante aceite.
Para terminar, podremos decorar nuestro postre con una mezcla de azúcar y canela en polvo o bien, para los más dispuestos, podéis acompañar este manjar con una bola de helado al gusto.

Antiguamente, las grandes cocineras (madres y abuelas), empleaban para este rico postre pan del día anterior, es decir, pan duro, pero hoy podéis utilizar pan de molde, pan del día e inclusive habréis visto en más de una panadería o supermercado pan para cocinar torrijas.

El tiempo de preparación es de poco más de una hora, con una hora y cuarto habréis tenido tiempo suficiente para luciros en la cocina, aunque si tenéis tiempo, dejar reposar las torrijas un par de horas. El sabor será mucho más intenso.

Ingredientes para 16 torrijas:

• 1 pan de gallofa del día anterior para que se endurezca
• 1 litro de leche entera
• 3 cucharadas de azúcar (o miel)
• 1 rama de canela
• 3-4 huevos
• Aceite de girasol para freír
• Azúcar glas y canela para espolvorear por encima

Elaboración:

Cortamos el pan en rebanadas de 2 – 3 centímetros de grosor, con un corte ligeramente diagonal y lo colocamos en un recipiente alargado sin sobreponer unas rebanadas encima de otras.

En una cazuela grande, añadiremos leche, azúcar y canela en rama. Calentamos todo al fuego y esperamos hasta que rompa a hervir. En ese momento retiramos la cacerola y dejamos que infusione al menos cinco minutos.

Te recomendamos que cueles la leche para evitar que haya restos de canela y después ya estará listo para verter sobre las rebanadas de pan.

Os recomendamos que dejéis reposar el pan y la leche al menos una hora (si pueden ser dos mucho mejor) para que empape y coja sabor y textura.

Una vez transcurrido ese tiempo, batimos 3 o 4 huevos en un plato y rebozamos las rebanadas de pan sobre el huevo.

Después únicamente nos quedará freír el pan en abundante aceite. Debemos dejar que se tueste sin pasarnos, lo justo para que la torrija se dore un poco y estará lista para comer.

¿Apetecible verdad?